Normas de seguridad para tu tarjeta
Te dejamos algunas sencillas normas de seguridad para que uses de mejor manera tu tarjeta de crédito y no corras peligros.
Así pues, has seleccionado tu banco y ya pudiste tramitar tarjeta de crédito y, con suerte, has añadido todas las medidas de seguridad posibles.
El uso de la tarjeta con chip y pin, además de la seguridad 3D y la notificación por SMS, mejoran enormemente la seguridad de tus fondos al pagar tanto en línea como fuera de ella.
Pero esta protección sólo es eficaz si pones en práctica estas otras sencillas normas de seguridad:
No dé tu tarjeta de crédito a tus hijos o a tu cónyuge.
En su lugar, puedes obtener tarjetas de crédito complementarias para ellos.
No le des tu tarjeta a nadie
Aunque es muy obvia, esta regla es realmente difícil de seguir en algunos escenarios comunes.
Puede que le des tu tarjeta a un camarero en un restaurante para que la procese en algún lugar de la trastienda, o que le prestes una tarjeta a tu pareja o a tu hijo adolescente.
Para evitar un posible uso indebido, insiste en mantener tu tarjeta a la vista, por ejemplo, sigue al camarero hasta la caja.
Esto es especialmente importante cuando se utiliza la tarjeta en el extranjero.
Para utilizar mejor las tarjetas de crédito con tu familia, puedes obtener tarjetas de crédito suplementarias para los hijos y el cónyuge.
No utilices tu tarjeta en lugares inseguros
Las mayores amenazas son los cajeros automáticos de la calle y los situados en espacios públicos menos controlados.
Existe la posibilidad de que se produzca un “skimming”, es decir, un intento de registrar los datos de tu tarjeta y el código PIN para producir un duplicado.
También conviene limitar el uso de la tarjeta en tiendas muy pequeñas y otros lugares con equipos anticuados.
No digas nunca su código PIN
Nadie tiene derecho a pedírtelo: no hay excepciones. No anotes tu código PIN.
Si temes olvidarlo, utiliza un gestor de contraseñas especial para tu smartphone.
Cuando introduzcas tu PIN en un cajero automático cubre el teclado con otra mano.
No dejes que nadie se acerque demasiado y te observe.
Si sospechas que te han robado el código PIN de alguna manera, informa a tu banco inmediatamente.
Informa de cualquier problema
En caso de cualquier problema -desde la pérdida de la tarjeta hasta cargos inesperados- informa a tu banco de inmediato.
El tiempo es crucial, ya que los defraudadores intentan utilizar tu tarjeta robada lo antes posible.
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